Se trata de la transformación de un escaparate en una pequeña galería de arte.
Se realizarán exposiciones tanto de artistas locales como foráneos, generando así intercambios y experiencias entre unos y otros.
Las exposiciones tendrán la duración de un mes, inaugurándose los primeros viernes de cada mes, a partir de enero de 2014.
Las temáticas serán libres, escogiendo el artista el tipo de producción artística con la que quiere colaborar abierto a todas las posibilidades que permite el espacio.
contacto: aparador@aparador22.org
localitzación: escaparate de la Llibreia 22, calle les Hortes (pasaje), 17001 Girona
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Inauguración: 19 de enero de 2022 a las 19h
El collage no es posible sin medios de reproducción mecánica ya que se nutre de
ellos para generar nuevas imágenes, que son mucho más la suma de las partes.
Tal como decían los surrealistas: “El azaroso encuentro entre una máquina de
coser y un paraguas sobre una mesa de autopsias”. El hecho de trabajar
con imágenes preexistentes le confiere la facultad como al doctor Frankenstein
de dar vida a despojos usados. Esa segunda vida, nunca será como la anterior,
habrá algo falso en ella, pero justamente de ese artificio surgen nuevas lecturas,
no exentas de una cierta necrofilia visual.
En el trabajo de Juan Cardosa hay todas esas capas de lectura y toda esa historia
grotesca, paralela al Arte serio. Hay mucho de todo eso pero hay más. Cardosa
no entiende el collage como un fin sino, simplemente, como una herramienta
expresiva que le ayuda a construir lo que el mejor sabe hacer, un híbrido entre
la poesía visual y el humor gráfico. Es ahí donde su potencial es más evidente.
Hablando con él, siempre sorprende la rapidez mental para encontrar una bis
cómica a cualquier frase, cualquier situación. Ese ingenio, a caballo de
Joan Brossa y Saul Steinberg, hace que cualquier material que pasa por sus
manos adquiera una dimensión sutil y esperpéntica al mismo tiempo.
La obra de Cardosa nos muestra, a modo de diario, los impactos visuales recibidos,
recuerdos que han quedado estratificados en su retina y nos sumerge en su
peculiar mundo onírico, donde el orden se desmorona para dar paso a un desfile
de personajes y situaciones que harían las delicias de Tristan Tzara pero también
de Mary Shelley. Monstruos de papel creados por capas de imágenes
superpuestas y de flashes de ingenio sin destilar, en bruto. Esperpentos con algo
de Godzillas de juguete y algo de origamis descastados. El resultado es directo,
incluso áspero en ocasiones, pero siempre capaz de arrancar una sonrisa
y dejarnos con la duda de en qué punto acaba el chiste y en qué punto empieza
la obra gráfica.
Oscar Guayabero
Paradiseñador
Más información:Instagram de Juan Cardosa
Inauguración: 3 de marzo de 2023 a las 19h
Los recuerdos encontrados, así como los propios, se pueden guardar de muchas maneras, también exponer o airear de vez en cuando…
En este caso, he reunido diferentes objetos recuperados: por un lado las fichas antiguas, un poco amarillentas, junto a otras verdes (creadas para la ocasión reproduciendo el modelo de las anteriores); las fotografías antiguas de tamaño pequeño, todas de un mismo álbum; y los recortes de colores de revistas antiguas.
Tres partes quedan unidas al hacer una composición conjunta y bordar sobre ellas, creando así un nuevo recuerdo inventado.
A todos estos trocitos de recuerdos se suman las letras y los números, las palabras que me evocan las imágenes, estas nuevas composiciones que han ido surgiendo de mezclar fichas, fotografías y papeles de colores. En este proceso tan intuitivo y azaroso, cada letra y cada número se ha ido colocando en su lugar, como si estuvieran predestinadas, esperando durante años a formar cada una de estas piezas.
La A de alegría, de amiga, de amistad.
La B de bebé, de bonito, de bucólico.
La C de cielo, de casa, de camino, de ciudad.
Y así hasta la Z, además de los números, que todavía dan más juego. Aquí la imaginación se dispara y se enlazan imágenes y cifras con historias inventadas.
Sus recuerdos, esos que quedaron abandonados en un mercadillo, en una tienda de El Rastro o en el cajón de una antigua oficina, ahora vuelven a brillar de nuevo con mis letras bordadas en dorado.
Letras que van hilando los años y la imaginación, y que invitan a cada espectador a enlazar sus propios recuerdos con cada obra, incluso en diferentes idiomas.
¿Qué palabras surgen para ti en cada pieza?
Más información:Web de Maite Ortega